dijous, 27 d’octubre del 2016

Artículo en Economia hablando del futuro laboral de nuestros hijos.

Preguntamos a niños que ejercerán su profesión en la década del 2030 acerca de lo que quieren ser. Está bien como ejercicio pero, atendiendo a lo que ha pasado con nosotros en tan poco tiempo, debemos preguntarnos si realmente estamos preparándolos para la etapa de innovación y cambios más determinante que ha vivido la especie humana. ¿Los estamos haciendo? Probablemente no. Para hacerlo es imprescindible preparar previamente un mundo en el que el empleo, como ahora lo entendemos, no existirá y dónde se van a desligar conceptos como ingresos y empleo. No podemos crecer infinitamente. La economía circular, la sustitución de productos por servicios y una tendencia al uso en lugar de la posesión irán acompañando ese cambio. Os dejo la columna aquí mismo.

PREPARAR A NUESTROS HIJOS PARA UN MUNDO SIN EMPLEO

Cuando yo estudiaba primaria, en los años setenta, no había nada. Nada de lo que ahora me rodea. Nada de lo que ahora convierte mi vida en mi vida. Cuando empecé a trabajar aterrizaban los primeros indicadores de que mi mundo sería un mundo digital pero, ni de lejos, se podía interpretar lo que iba a significar eso. Ahora entras en un coche, como entonces, y te conectas a un universo binario que permite distribuirte de múltiples modos. Me hubiera encantado que mi educación me hubiera preparado para un mundo líquido, cambiante, innovador y digital. No lo hicieron porque no era factible. Ni siquiera era probable. Nada hacía presagiar cómo serían los años noventa o el principio del siglo XXI. La ciencia ficción situaba a dos o tres siglos de distancia el mundo que ahora vivimos.

Mi hijo, en primaria, tiene claro qué quiere ser de mayor. Sin embargo, no lo será básicamente porque lo que ahora interpreta que puede ser su profesión seguramente será un desarrollo tecnológico automatizado quien lo ejecute. En su escuela lo forman bajo el precepto de que lo que le espera es previsible. No hemos aprendido nada. Que nuestros niños todavía asistan a clases de 'informática' es de aurora boreal. ¿Cómo será su mundo profesional? ¿Cómo se relacionarán personas, empresas y organizaciones en el año 2033? No podemos saberlo pero deberíamos prepararlos para esa deriva para que extraigan beneficio. Una educación tecnológica y multidisciplinar que abrace el sentido de la disrupción, de la innovación y de lo imprevisible.

Cada año tengo esa sensación color sepia cuando llega el momento de comprar los libros de texto en papel. El motivo será el que tenga que ser. Educativo, cultural, económico, social o de insulto a la inteligencia colectiva. Un libro se puede descargar, actualizar cada año o a tiempo real, convirtiéndose en un concepto educativo sin principio ni final, más cerca de lo que va a ser el mundo en el que se van a tener que desarrollar nuestros hijos. Es sencillo crear contenidos digitales que se adapten al alumno y no alumnos que se adapten a un libro. Seguimos pensando con un prisma medieval en un mundo que está en plena erupción. No tenemos idea de cómo va a quedar la superficie tras esa lava en movimiento, pero lo seguro es que no se parecerá en nada al mundo que el sistema educativo actual dibuja en pizarras de exposición unidireccional.

Esto nos lo debemos de tomar en serio todos. Quienes diseñan los programas, los que los transmiten y quienes los pagamos. O lo hacemos, o el pasado se nos llevará por delante sin haber visto ni tan siquiera el futuro. Es urgente que los que van a conformar el gobierno de los recortes 2.0 empiecen por cómo poner en marcha una ley educativa capaz de resolver uno de los mayores problemas que deberemos digerir como sociedad en un futuro inminente.

¿Cómo vamos a preparar a nuestros hijos para un mundo sin empleo? ¿Cómo los preparamos para que su modo de vida tenga que ver con la imprevisible textura que nos regala cualquier revolución tecnológica? Ellos son hijos de la tecnología más intensiva que jamás ha vivido la humanidad. No permitamos que desperdicien esa cualidad que les ha otorgado la historia. Permitamos que construyan el mejor mundo posible. Hagámoslo mostrándoles el valor que la tecnología nos concede para ser más humanos. Hagámoslo borrando nuestro modo de entender la educación y la preparación para el futuro. El futuro de aquellos que usaban un plano de papel para orientarse. 

El cambio radical en la sustitución tecnológica del trabajo profesional ya está en marcha.

Nos llegan noticias del futuro que cuentan que la Inteligencia artificial y los robots están listos para reemplazar en gran medida la fuerza laboral de hoy en día. La mayoría de profesionales creativos, o que precisan un punto de vista intuitivo e interpretativo como médicos, abogados, diseñadores y otros, creen que van a resultar indemnes a esa sustitución masiva. Se suele repetir que los trabajos amenazados son los repetitivos, los rutinarios. Tareas que puedan ser asumidas por máquinas y que permitirá siempre que la creatividad siga en manos de los seres humanos.

La Harvard Business Review está trabajando en publicar todos los estudios y análisis que ponen en guardia esas afirmaciones de nuevo. Consideran que en apenas un par de décadas, justo en el punto exacto en que nuestros niños entren en la subasta laboral, todas esas profesiones habrán sido desmanteladas tal y como las conocemos ahora y, peor aún, como se las estamos presentando a los profesionales del futuro. Existen ocho campos profesionales vinculados a la salud, el derecho, la educación, la auditoría, los impuestos, la consultoría, el periodismo, la arquitectura y, como novedad, la religión. El diagnóstico de la Harvard Business Review es parecido al que muchas veces comentamos aquí. La evidencia de que el cambio radical en la sustitución tecnológica del trabajo profesional ya está en marcha y avanzando de un modo exponencial.

Más de 60 millones de desacuerdos entre los comerciantes de eBay se resuelven mediante 'resolución de conflictos en la red' en lugar de entre abogados y jueces. Tres veces el número de demandas presentadas cada año en todo el sistema judicial americano. Las autoridades fiscales de Estados Unidos en 2014 recibieron las declaraciones de impuestos electrónicos de casi 50 millones de personas que habían confiado en el software de preparación de impuestos online en lugar de profesionales de impuestos humanos. En WikiHouse, una comunidad digital diseñó una casa que podría ser 'impresa' y montada por menos de 50.000 euros. En 2011 el Vaticano concedió la primera impronta digital a una aplicación llamada 'confesión' que ayuda a la gente a prepararse para confesar sus pecados y recibir las instrucciones para redimirlos. La Iglesia considera que Dios está online.

La Harvad Business Review considera que estos indicadores, entre casi un millar más que en su espacio web publican regularmente, son la muestra de que el desafío más determinante al que se ha enfrentado la humanidad en cuanto a su modo de vida, ya ha empezado y nada lo va a detener. Cuentan que los médicos están utilizando listas de comprobación, los abogados se basan en los precedentes, y los asesores trabajan con metodologías. Todos bajo un prisma de automatización y sustitución como nunca antes habíamos pensado y cuya adopción se ha acelerado en los últimos cinco años de manera exponencial. Cosas impensables hace 6 meses están en marcha de manera natural en muchos despachos.

La afirmación de que algunas profesiones 'son inmunes a los desplazamientos por la tecnología' generalmente se basa en dos supuestos. El primero se refiere a que los ordenadores deberían ser incapaces de ejercer un juicio, ser creativos o sentir empatía. Cualidades indispensables en la prestación de un servicio que, digamos, se sitúa en territorio puramente humano. Sin embargo esa afirmación ya no se aguanta. Ahora sabemos que cuando el trabajo profesional se desglosa en varios componentes, muchas de las tareas que implica llegar a una resolución no dejan de ser rutinarias y basadas en procesos. La Inteligencia Artificial y la gestión masiva de datos no estructurados logran simular la creatividad al dividir procesos en partículas. Logran algo parecido al 'juicio' en base a un método interpretativo que no tiene nada que ver al modo en el que los humanos razonamos.

Existe otro problema que es de tipo conceptual. La insistencia en que los resultados de asesores profesionales sólo pueden ser alcanzados por los seres humanos que son creativos y empáticos, por lo general se basa en la idea de que la única manera de conseguir máquinas para superar a los mejores profesionales humanos sería copiando la forma en que trabajan estos profesionales. El error aquí es no reconocer que los profesionales humanos ya están siendo superados por una combinación de fuerza bruta de procesamiento con inmensas cantidades de datos y resoluciones derivadas de algoritmos notables. 

Estos sistemas no replican el razonamiento humano ni nuestro pensamiento. Estos sistemas ya vencen a los mejores seres humanos en juegos difíciles, predicen la probabilidad de fallos en los tribunales con mayor precisión que los abogados, o resuelven de modo más exacto las probables epidemias permitiendo a los sistemas sanitarios actuar independientemente de órdenes humanas. La idea de que los sistemas piensan como humanos es un error conceptual. 

La conclusión que nos sugieren es que nos preparemos y dejemos de lanzar balones fuera. No es 'inteligente' afirmar que todo eso no va con nosotros o que sucederá en un futuro lejano. Ya está pasando y llegará toda su intensidad en apenas una década. No atender esa llamada del futuro será un trágico error. Abrazar la automatización no será cómodo si se hace de improviso y precipitadamente. Existen pruebas de que no necesariamente se debe destruir empleo. Sabemos, analizando como se están industrializando algunos países que han ingresado en la Cuarta Revolución con mayor intensidad que otros, que el empleo no desaparece, se transforma.

Si se diseña un modo para compaginarlo todo, para atender a un mundo con una ocupación distinta, menor en algunos campos, superior en otros, con una economía circular y con una reinvención del concepto empleo que distinga entre ocupación y productividad, lograremos vivir en un mundo robótico, automático y tecnológico que nos permitirá ser más humanos, sociales y solidarios con nuestro entorno.

dimecres, 26 d’octubre del 2016

Primer objectiu post investidura: Destruir el Procés català

Després de mesos de certa paràlisi en  els aparells de l'estat aquests preparen una ofensiva per l'endemà de la, més que probable,  investidura del president Rajoy.El primer objectiu d'aquesta seria unificar la direcció i coordinació d'una gran ofensiva dels aparells i les clavegueres contra el Procés català.

Ells mateixos reconeixen que la disparitat d'objectius i estratègies entre el Ministeri de l'Interior, El Ministeri d'Afers Exteriors, la Vicepresidència del Govern espanyol, El CNI i les seves clavegueres utilitzats fins ara  els han donat un pèssim resultat que no ha fet més que enfortir i consolidar, no només l'espai independentista sinó també totes les forces polítiques i socials partidàries del dret a decidir.

L'estat, per tant, iniciarà una ofensiva a quatre nivells prioritzant una campanya diplomàtica  internacional dirigida a desarmar els arguments catalans. Diferents equips de diplomàtics dotats de mitjans i una gran mobilitat faran un seguiment continuat i contundent a tots els països i institucions amb els que el Govern català intenti contactar. També es farà un seguiment de les gestions  de l'ANC a nivell internacional  i de les delegacions de la immigració catalana d'arreu del món.

En segon lloc i a nivell estatal la vicepresidència del govern prepararà coordinadament amb el PP, Ciutadans i possiblement també el PSOE una campanya per tal d'explicar arreu de l'estat el Procés català i la seva impossibilitat de realitzar-se en el marc legal espanyol actual.

Pel que fa a nivell de Països Catalans el futur govern de Rajoy tindrà una cura especial en tallar de soca-rel les vinculacions que es puguin desenvolupar a nivell cultural, social, polític i cultural entre Catalunya, les Illes i el País Valencià i es que estan convençuts  que en els propers anys es pot estendre el que ells anomenen "problema català". Els preocupa , a més a més, una possible catalanització del PSOE  en aquests territoris.

I finalment  i a nivell català dirigiran els seus esforços en tres objectius:

El primer els mitjans de comunicació públics i prioritàriament la CCMA i la Xarxa de Televisions Locals intentant el seu aigualiment nacional  tot reforçant-hi  la presència de representants de " Ciutadans", segona força al Parlament català. A més a més, es reforçarà el control i seguiment dels professionals considerats propers al Procés. També es posaran  els mitjans per fer guanyar pes específic a T8 que no acaba d'aixecar el vol a nivell d'audiències. Sense oblidar-se de RAC1  a la que exigiran més fidelitat a les forces i ideari unionistes i menys presència dels representants sobiranistes.

En segon lloc s'exigirà al Govern de la Generalitat i més concretament al conseller de l'Interior un control estricte de la Policia de Catalunya i que no es faci cap canvi de comandament de les diverses llistes "de Alfonsos" col·locats estratègicament per l'estat en aquests cossos policials. L'estat no permetrà que es destrueixi la seva "teranyina" de fidels.

I en tercer i últim lloc s'avocaran  des de l'estat a atemorir la funció pública catalana. Eina que saben és fonamental pel Procés.

El que queda clar, doncs, és que el que es vol evitar és la convocatòria d'un referèndum tallant les ales als mitjans de comunicació públics, immobilitzant la Policia de Catalunya i evitant cap tipus de col·laboració dels funcionaris públics al respecte.

divendres, 7 d’octubre del 2016

Mentides

Segons Dante Fachín, "[el turisme] es basa en l'explotació de les persones" i el canvi del Govern català consisteix a "finançar casinos i escoles de l'Opus". Àngels Martínez, també de CSQP, ha parlat de "gent amb malalties privatitzades". Micro per Inés Arrimadas: "Què vol vostè? Ambaixades per al senyor Romeva o ajudar els autònoms?". "Amb vostè de president hi ha més ambaixades i més barracons". Albiol resumeix la feina del Govern parlant de "vagància". La veu calmosa de Benet Salellas demana "dics de contenció al capitalisme salvatge". L'apòstol de la CUP també té un sentit record per "l'assassinat de Juan Andrés Benítez per part de vuit agents dels Mossos d'Esquadra, vuit pomes podrides, vuit assassins".

Algunes d'aquestes frases són mentida. D'altres són propostes emocionals, que mai t'expliquen com es paguen ni quin perímetre tenen. Abunden les desqualificacions, els insults i els judicis d'intencions. El Parlament de Catalunya em resulta molt aliè. Exceptuant Miquel Iceta, la resta de les intervencions d'aquests dies són de gran visceralitat contra el Govern. Algunes, a més, són d'un friquisme important.

Potser per ser polític ja no cal tenir idees i només un bon guió. Al Parlament i al Congreso hi ha llistes encapçalades per tuitaires i monologuistes. Els partits suposadament moderats tenen por de fer política que no inclogui cops al pit. Hi ha molts gestos, i pocs resultats. És possible que prioritzar el gest al resultat expliqui la incapacitat de la política catalana de treure més rèdit al caos polític espanyol actual.

Aquest article de The Economist parla de post-truth politics. És la política sense veritat, post-factual. La mentida en política no és nova: les elits han manipulat sovint la realitat per alterar la veritat sobre determinats afers. El problema de la nova política és que menteix i manipula no per convéncer o canviar, sino que busca alimentar els prejudicis d'algú molt castigat, molt emprenyat. Algú que ja d'entrada es malfia de la política, a la que acusa (amb raó) d'haver-los deixat tirats.

Si no es fan propostes i no s'enraona amb fets, d'alimentar un prejudici a fomentar l'odi i el ressentiment només hi ha un pas. Aleshores es construeix sobre els sentiments, sobretot sobre molta ira. Les persones se substitueixen per la gente, la calle, el barrio, les classes populars. La campanya municipal d'Ada Colau, els discursos d'Albert Rivera, o el frontisme radical de la CUP no s'expliquen sense una actitud mental que fomenta entre els ciutadans la mentalitat de beneficiari, de gent que només ha de rebre sense haver de donar, que no ha d'enfrontar deures ni obligacions. Et diuen que t'estan robant la teva part de pastís sense explicar-te mai que ets tu qui el pagarà. Semblen incapaços de contraofertar amb propostes o idees diferents, potser perquè és més senzill apuntar-se al pim pam pum general.

Si més no, és ben curiós que els que volen la independència parlin de mesures concretes pels ciutadans, mentre els que reclamen mesures concretes pels ciutadans només parlen d'independència. Potser als dependentistes ja els va bé que s'allargui el procés. No trobes?